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A malos tiempos, buenas manualidades
Buena parte de nuestro 2016 fue bastante dura, como ya te conté en el post de aniversario. Sobre todo, se nos hizo muy difícil el verano, en el que Daibel tuvo un brote de epilepsia horrible, falleció mi abuela y no pudimos marcharnos unos días de vacaciones. Siempre os cuento que las manualidades se han convertido en mi válvula de escape y menos mal que me agarré a ellas en el último verano. Como no podíamos visitar algún sitio bonito, escapar del calor de Madrid y despejarnos, me puse a crear. Las manualidades me ayudaron a serenarme, concentrarme en algo bello, distraer mi mente, que se enreda fácilmente en lo angustioso... Me salvaron de enfangarme más todavía.
Quiero compartir con vosotros una recopilación de las manualidades que he hecho en los últimos meses. Tengo dos objetivos: enlazar los tutoriales que he seguido por si os dan ideas para hacer vuestras creaciones y demostrar que cualquiera puede. No me cansaré de decir que a mí nunca me gustaron las manualidades, que nunca se me han dado bien, que mi madre me acababa los trabajos del colegio, pero que la maternidad es capaz de transformarnos hasta el punto de que ahora las adoro y las necesito. Y, ¡oye, que no se me da tan mal! Hay resultados muy dignos, de los que me siento muy orgullosa en lo que os voy a enseñar.
Fieltro y lana cardada
Me encanta coser fieltro. Es muy fácil y siento como cada puntada me sana. Muchas de las cosas que hago son para regalar y me encanta hacerlas pensando en quien las va a disfrutar. Siento que me conecta con esas personas. Me gusta mucho pensarlas. También me encanta combinar la costura del fieltro con adornos de lana cardada. Queda muy bonito y pinchar la lana desestresa un montón.
Así, en verano hice estas marionetas de dedos para Martín, buscando ideas en Pinterest.
Este Totoro se lo regalé a David y Javi. ¡Y me voy a hacer otro para mí! Aquí podéis ver el tutorial que seguí.
Lo que más he hecho son animales de fieltro en 2D y en 3D. Los animales planos es lo primero que aprendí a hacer gracias a Marta, una vecina que quedó un par de veces conmigo para enseñarme. El conejo lo hice siguiendo este tutorial. Además, hice una gallina y un zorro siguiendo las instrucciones de este libro de Tamara Chubarovsky.
Mi amiga Cris me encargó un tres en raya. Fue mi primera creación sin seguir un tutorial y estoy encantada con el resultado. Irene también me encargó uno sobre superhéroes y otro de abejas y mariquitas.
Mandalas
Ya lo sabes. Me gusta dibujar mandalas. En este post te conté cómo los hago para regalárselos a mis seres queridos. Además, al inicio de cada estación, dibujo uno y lo cuelgo en mi nevera.
Este verano me animé a dibujar un mandala con lana, siguiendo este tutorial de De mi casa al Mundo.
Y cuando a Daibel le hospitalizan, me llevo mis libros de arteterapia para relajarme en los ratos muertos.
Grandes proyectos
El año pasado Kike y yo hicimos dos grandes proyectos para Nora. La primera fue esta casita de duendes. Cuando Daibel nació le regalaron unos productos de higiene de Weleda que venían en una caja monísima en forma de casita. En cuanto la vi, decidí que con ella haría un juguete para mi hijo. Pero Daibel no coge objetos ni juega con objetos convencionales, así que ahí estuvo la caja más de dos años cogiendo polvo… Pensé que la idea era buena y que otro niño debía disfrutarla, así que se la hice a Nora con mucho cariño. Con la ayuda de Kike, le hice dos pisos a la casa, la decoramos, y creamos los muebles con la típica mezcla de cola, agua y papel de periódico. Los duendes son de lana cardada y los hice siguiendo este tutorial, que también seguí para crear los gnomos de la siguiente manualidad.
En verano hicimos la una casa del árbol para gnomos. Para mí, es la cosa más bonita que he creado nunca y disfrutamos cantidad haciéndola. Kike y yo pasamos un fin de semana montándola. Cada 10 minutos se nos ocurría algo nuevo que añadir. Fue un proceso de lo más creativo. Empezamos con la idea de hacer lo que se propone en este tutorial, pero ya veis que el resultado es bastante distinto porque las ideas nos salían a borbotones.
Material adaptado
Cuando nacieron Leia y Mario, quise hacerles algo especial. Les regalé un sonajero adaptado a cada uno. También hice uno para Daibel. Te conté cómo lo hice en este tuturial.
En otoño, con mucho cariño, cosí un parche y un antifaz que me encargó el fisioterapeuta de Daibel. Lo usa con otros niñ@s a los que trata en el centro de atención temprana para estimular el sistema vestibular, el equilibro, la propiocepción y la consciencia espacial.
Tengo en marcha, desde hace meses, la creación de una manta sensorial. Ya sabéis que desde que empecé a trabajar dispongo de poco tiempo y la verdad es que este proyecto se me ha estancado. Cuando lo tenga terminado, os contaré en detalle cómo la he hecho y sobre todo por qué. A grandes rasgos os puedo contar que Daibel no quiere coger objetos, pero sí explora ciertas texturas. Aunque la manta no está terminada, sí que tengo los elementos seleccionados y se los ofrezco para que los toque.
Espero seguir creando en 2017.
¿Me enseñas tus creaciones de 2016? ¿Te ha dado alguna idea este post? ¿Hau alguna manualidad que quieras hacer?
Tutorial de sonajero adaptado
Los sonajeros son los primeros juguetes de los bebés. Se los ofrecemos como material de estimulación, de entretenimiento, incluso como herramientas para calmarles. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en sus características? ¿Es el material más adecuado para los bebés? A priori parece que sí. Es un elemento que llama su atención, estimulando, en principio, el sentido del oído, pero también la vista y el tacto. Además, sirve para favorecer la psicomotricidad fina si tratan de cogerlo.
Parece difícil que haya sonajeros en el mercado que no sean adecuados, sin embargo, lo que a mí me ha resultado difícil es encontrar sonajeros que le sirvan a Daibel. Por ello, se los fabricamos en casa, lo que aporta un montón de beneficios. Hoy te traigo un tutorial para que tú puedas crear uno en casa. Los sonajeros de Daibel tienen las características adecuadas, las que él necesita, pero te invito a pensar si estas características son también adecuadas para cualquier bebé.
Cuáles son sus características
Estos sonajeros son simples, pero simples de verdad: pocos colores, formas y estampados sencillos, sin estridencias. Solemos hacerlos con formas redondeadas, que nos las que primero ven los bebés. Los que veis en las imágenes son en blanco, negro y rojo, colores de alto contraste y cuya combinación es también de las primeras que somos capaces de ver. Cuanto más sencillos sean, más fáciles serán de interpretar y menor riesgo de sobrestimulación.
Además, pesan poco y son fáciles de coger. ¿Puedes decir lo mismo de los sonajeros que venden en las jugueterías?
Obviamente, tienen sonido, gracias a los cascabeles que hemos utilizado, que, además, al chocar entre ellos o con las pareces del sonajero, ofrecen una vibración que estimula el sentido del tacto.
Por último, que creemos nosotros los sonajeros, nos permite hacerlos de materiales seguros y naturales. En concreto, el sonajero del tutorial que te voy a presentar a continuación está hecho de fieltro de lana orgánica y teñido con tintes naturales, por lo que no es tóxico y ofrece una experiencia sensorial mucho más rica que materiales sintéticos.
Los sonajeros que hay en las imágenes son sólo ejemplos, pero siguiendo estas características, las posibilidades son infinitas, sólo hay que echarle un poco de creatividad. Estos tres sonajeros de aquí arriba los ha hecho mi madre. Tenemos la suerte de que, además de cumplir las características de un juguete adaptado, son pequeñas obras de arte. ¡Son preciosos! Es lo que tiene ser una artista. Yo le dije qué características debían tener y se presentó con estas joyas que yo jamás habría imaginado.
Vamos ya con el tutorial de este sencillo sonajero al alcance de todos, que, si yo he podido, vosotros también.
Materiales necesarios
Para crear el sonajero vas a necesitar:
- Fieltro rojo y blanco
- Lana negra
- Hilo negro
- Lana cardada de relleno o relleno de cogín
- Agujas para coser hilo y lana
- Papel y lápiz
- Tijeras
Con los materiales listos, vamos a cómo se crea paso a paso.
Paso 1: Dibujar el patrón y recortarlo
En un papel, dibuja y recorta el contorno del sonajero y sus piezas. Ya ves que yo he empleado una forma muy sencilla y con pocos detalles, tal y como Daibel necesita.
Paso 2: Copiar el patrón en el fieltro y recortarlo
Dibuja sobre el fieltro el patrón que has recortado en papel. Necesitarás copiar dos veces cada pieza. Recórtálas.
Paso 3: Coser los detalles
El siguiente paso es coser las piezas pequeñas sobre las grandes, así como añadirle detalles sencillos con hilo negro. Yo he usado la puntada de hilvanado.
Paso 4: Unir las piezas y rellernarlo
En este punto te quedarán sólo dos piezas que has de unir con la puntada de festón. Antes de cerrar, tienes que rellenar el interior con lana cardada. Ayúdate de unas tijeras para que quede muy compacto.
Paso 5: Coser los cascabeles
Por último, cosemos los cascabeles a la parte superior del sonajero. Yo lo he hecho con lana para que sea más resistente.
¡Y ya lo tenemos!
¿Te animas a crear un sonajero adaptado? Me encantaría verlo. ¿Los sonajeros de tu bebé cumplen estas características?
Qué características deben tener los juguetes para bebés con necesidades especiales
Ya te he contado por qué me parece importante fabricar juguetes adaptados para nuestros hijos. Ahora quiero exponeros las conclusiones que saqué acerca de cómo deben ser los juguetes con los que hacemos ejercicios de estimulación sensorial. Estas características están pensadas para estimular a niños que están tratando de conseguir los hitos que habitualmente se alcanzan en el primer año de vida. Veréis que encontrar en el mercado jugutes con estas características no es nada fácil, por lo que os animo que los fabriquéis vosotros mismos con las siguientes cualidades:
Simples
Los juguetes convencionales son demasiado complejos, incluso para los bebés sanos y con ellos podemos caer en la sobrestimulación. Debemos crear objetos de formas y estampados sencillos, con pocos colores.
De poco peso
Si conseguimos objetos de poco peso, les será más fácil manejarlos. En un niño con hipotonía, como Daibel, esto es muy importante. Además, que tengan más peso en una parte que otra, como puede ser un sonajero, les ayudará a entender cómo compensar y qué fuerza han de ejercer.
De fácil agarre
Teniendo en cuenta que los van a coger manos pequeñas y, en algunos casos, con dificultades para realizar la pinza de agarre, es muy interesante que sean fáciles de sujetar. En ese caso, son muy útiles los objetos finos y alargados, pero también los aros.
Formas redondeadas
Una de las primeras capacidades visuales que desarrollamos es la de ver objetos de formas redondeadas. Tiene que ver con nuestra supervivencia como humanos para poder identificar los pezones de nuestras madres, con los que nos alimentamos, así como su rostro y sus ojos. Si utilizamos materiales con formas y estampados redondeados los niños los verán mejor.
Materiales brillantes y fluorescentes
Atendiendo también a su capacidad visual, les ayudaremos a localizar mejor los objetos si utilizamos materiales que brillen o sean fluorescentes. Pero, ojo, sin perder de vista el primer requisito de que sean simples.
Colores de alto contraste
También ven con más facilidad las combinaciones de colores de alto contraste. De esa forma, los bebés verán primero lo objetos en blanco y negro. Conviene que el siguiente color a introducir sea el rojo y más adelante otras combinaciones de alto contraste como amarillo y negro, amarillo y azul oscuro, naranja y negro, blanco y verde oscuro, fucsia y plateado, verde oscuro y dorado, etc.
Con sonido
Dependiendo de la destreza que estemos trabajando con el bebé, puede ser también interesante emplear objetos que emitan sonidos, bien al tocarlos, como puede ser una superficie ruidosa, al hacerlos chocar, dejarlos caer o cambiarlos de recipiente, como es el caso de las conchas, o porque contengan algún elemento sonoro como los cascabeles. En cualquier caso, esos sonidos deben estar adaptados a la capacidad auditiva de cada niño. Siendo así, habrá niños, como Daibel, que apenas escuchen, por ejemplo, cascabeles pequeños y haya que emplear algunos más grandes, ya que tienen un sonido más fuerte.
Con vibración
Algunos juguetes viene con un motor que hacen que vibren y, si somos muy mañosos podríamos atrevernos a incluirlo en los juguetes que creemos. También consideraremos aquellos juguetes que, por ejemplo, tienen cuentas en su interior y con el movimiento se transmite vibración a través del tacto, como es el caso de estos ‘palos de lluvia’ artesanales.
De materiales seguros y naturales
Para evitar accidentes domésticos como atragantamientos, nos aseguraremos de que ningún componente se pueda desprender. Para esste tema a mí me ha costado a veces encontrar una solución y he tenido que hacer el mismo juguete varias veces hasta conseguirlo. Es cuestión de perseverancia.
Además, me parece muy importante que ofrezcamos a nuestros hijos objetos hechos con materiales naturales. Ésta no es una tarea nada fácil. En ocasiones, esto puede encarecer el juguete. También puede resultar difícil encontrar una solución de fabricación recurriendo a materiales naturales y sólo encontramos la manera de hacerlo con materiales plásticos. En ese caso yo lo que hago es sopesar y me pregunto ¿merece la pena crear este objeto aunque no esté fabricado con materiales naturales? ¿Va a ser útil? Si la respuesta es que sí, entonces lo fabrico.
Os pongo como ejemplo los libros que hago con goma eva, un material muy fácil de trabajar, pero que no es precisamente natural ni ecológico. Daibel necesitaba algún objeto de estimulación visual versátil, tenía goma eva por casa y en ese momento me pareció que era un material adecuado y asequible a mis destrezas. Eso sí, tengo claro que es un material de estimulación visual pensado para ser mostrado y me aseguro de que no lo va a introducir en la boca.
Poco a poco os iré mostrando tutoriales de juguetes adaptados que tienen estas características, pero de momento os dejo dos enlaces a dos blogs en los que han creado dos juguetes con estas carácterísticas:
- Criando Monetes: sonajero - cebra
- De somni a realitat: pelota sensorial
¿Los juguetes de tu hijo tienen estas características? ¿Te animas a crear juguetes adaptados con estas cualidades?
6 razones para fabricar juguetes adaptados
Los bebés con necesidades especiales suelen acudir a centros de atención temprana para realizar terapia de estimulación. Esas sesiones me sirven, sobre todo, para orientar las actividades que hacemos en casa. Al final, aunque me pese, jugamos con una intención determinada, con el objetivo de que Daibel vaya adquiriendo alguna destreza. Por supuesto que también tenemos momentos de simple placer en el que no presto atención a lo terapéutico, si bien esas acciones estimulan igual o mejor, pero me temo que a los padres de niños con necesidades especiales nos cuesta quitarnos esa mirada analítica de los avances en su desarrollo. Gracias a las sesiones de en atención temprana me fui dando cuenta de que Daibel necesita juguetes y materiales con unas características concretas, que no le vale cualquier cosa. Los juguetes convencionales no le sirven. No suelen estar especialmente pensados para favorecer el desarrollo de los bebés, sino para gustar y ser llamativos a ojos de quienes los compran. Incluso en las tiendas especializadas en material didáctico y educativo para personas con diversidad funcional me cuesta encontrar lo que él necesita.
Ante esta situación, me di cuenta de que tenía que fabricarle yo los juguetes. En ocasiones, es suficiente adaptar un juguete ya hecho por la industria, pero en la mayoría de los caso los elaboro desde cero. En esta sección de juguetes adaptados iré colgando los tutoriales de los juguetes que le hago a Daibel, pero, antes, me parece importante plantear las razones por las que es buena idea hacerlo y pronto te contaré cuáles deben ser sus características. Las razones que aquí te planteo son aptas para cualquier caso, haya necesidades especiales o no. Te invito a conocer por qué es buena idea fabricar juguetes adaptados.
1. Porque respetan sus ritmos y necesidades
Seguramente esta sea la razón terapéutica de más peso. Para poder hacer juguetes adaptados hay que ser muy consciente de qué necesita tu hijo y en qué punto de desarrollo está. Es importante ofrecerle materiales que le sirvan en este momento, que le ayuden a evolucionar, pero sin presión, sin querer ir por delante de sus posibilidades. En definitiva, respetando sus ritmos.
Para mí, fue muy esclarecedor comenzar a trabajar con una estimuladora de la ONCE, que me hizo ver que los materiales que estábamos usando hasta el momento para la estimulación visual a Daibel no le servían porque sus ojos no estaban preparados para verlos. Ella nos orientó en qué tipo de materiales debíamos usar. En base a sus pautas, hice, entre otras cosas, un libro sensorial en el que abundan los estampados de alto contraste, formas sencillas, colores fluorescentes y materiales brillantes. Pronto te enseñaré el tutorial.
2. Porque se adaptan a sus gustos
Tú conoces muy bien a tu hijo o hija y sabes lo que le gusta. Por ello, si fabricas tú sus juguetes puedes hacerlos con sus colores favoritos o los motivos que más le gustan. Yo descubrí que la combinación de rosa fucsia y plateado le llamaba mucho la atención. ¡Me ha salido choni el niño! XD. Así que son unos colores que utilizo bastante.
3. Porque es económico y reduce el consumismo
Fabricar juguetes adaptados puede suponer un ahorro importante a la familia. En este mundo consumista y capitalista es muy fácil caer en las garras de las empresas que nos venden lo último y 'lo mejor' para nuestros hijos. Si ponemos un poco de consciencia e intención, podemos fabricar juguetes para nuestros hijos a muy bajo coste y más adecuados para su desarrollo. Es el caso de estas paletas de estimulación visual que se pueden fabricar con cualquier trozo de cartón que haya por casa. Las forré de goma eva que ya tenía.
4. Porque respeta el medio ambiente
Al reducir el consumo, ahorramos en materias primas, transporte y embalaje, por lo que ayudamos a contaminar menos. Además, sin nos esforzamos un poco, seguro que se nos curren ideas para hacer con materiales de desecho reutilizados o con cosas que ya tenemos por casa y no tenemos ni que ir a comprar materiales. Es el caso de de este juguete hecho con cartón y botellas de plástico que hice para el hijo de unos amigos.
5. Porque es una tarea creativa
Para crear juguetes adaptados hay que agudizar el ingenio. Hay que identificar la necesidad, pensar en qué materiales son los más adecuados y qué características deben tener, qué forma le quiero dar, etc. Todo un proceso creativo y sanador que pone tu mente y tus manos a funcionar y te permite concentrarte en una tarea artesanal.
6. Porque te vinculan con tu hijo
Fabricar algo para él o ella lo hace especial y único. Lo has hecho tú y es solo para él, ya que se adapta a lo que necesita. Pensar en sus gustos, en sus necesidades y como atenderlas te conecta con él y te hace ser consciente de su presencia y su vinculación contigo.
¿Te habías parado a pensar que puedes fabricar juguetes para tu hijo? ¿Fabricas juguetes adaptados? ¿Me das alguna idea?
La extraña carta de Daibel
Estamos en época de hacer regalos, por eso estoy preparando algunos post en los que contaros qué tipo de cosas hacemos en casa. Ya no llego a tiempo para daros ideas antes de que llegue Papá Noel, pero sí los Reyes. Empezaré con la lista de deseos necesidades de Daibel.
Siempre que se acerca su cumpleaños o las navidades, en casa preparamos una carta para familiares y amigos con una lista de cosas que Daibel necesita. Él no usa los típicos juguetes que se le regalaría a un niño de su edad, por lo que, a las personas que le quieren hacer un regalo, les viene muy bien la orientación. Y a nosotros nos viene de perlas esa ayuda, ya que los materiales que él usa no suelen ser baratos.
Ya el año pasado te mostré por resdes sociales una parte de la carta que mandamos a quienes nos preguntaba qué podía regalar a Daibel.
Es un poco duro rescatar esta carta y darme cuenta de que este año Daibel necesita prácticamente lo mismo. Ya me pasó en la lista que hice en septiembre para su cumpleaños, en la que no tenía juguetes que pedir porque su juego ha evolucionado poco y vamos más que sobrados con todos los materiales que ya tenemos. Incluso la ropa que necesitaba era prácticamente de la misma talla que un año antes. Por suerte, ha pegado buenos estirones en los últimos meses. La consecuencia de esta situación es que la carta de diciembre de 2015 es bastante rara. Hay unas cuantas cosas que necesita, pero que no son juguetes ni material de estimulación, hasta el punto de pedir jabón para bañarle. También hay algunos objetos de estimulación que son más un capricho que otra cosa. No los necesita porque ya tiene mucho, pero así completamos sus estanterías y damos ideas que sé que motivan más a quien quiere hacerle un regalo.
Las cosas que Daibel necesita
- Sujeta calcetines de la talla pequeña. Daibel no usa zapatos porque no camina y porque los pierde. También pierde los calcetines porque su forma del pie es muy rara, así que el año pasado nos regalaron esta solución y somos fans.
- Champú y gel de ducha. De caléndula y de esta marca, que nos va fenomenal.
- Cepillo de dientes de dedo. Pensamos que nos va a funcionar bastante bien.
- Humidificador ultrasónico que admita esencias. Mucho hemos tardado en pedir esto. Dos familias nos hemos estado apañando prestándonos un nebulizador y un humidificador. Ya ha llegado el momento de que tengamos uno siempre en casa. Es muy importante que admita esencias que ayuden a Daibel en sus procesos respiratorios.
Material de estimulación
- Libros pop-up. Éste es el único regalo que sí está pensado para jugar con Daibel y que le va a venir genial. Daibel tiene una terapeuta de la ONCE que nos visita una vez al mes y nos ayuda a orientar los ejercicios y materiales que usamos en las sesiones de estimulación para que el trabajo a nivel visual sea óptimo. En la última, nos trajo un libro pop-up maravilloso que me dejó fascinada. Se trataba de 600 puntos negros, de David A. Carter. Al segundo supe que quería tener uno en casa. Investigando un poco vi que este autor tiene una serie de libros muy similares y nos vamos a ir haciendo con todos. Algunos los tendremos en casa y otros se quedarán en ASPAdiR, el centro de atención temprana al que acude Daibel. Terminé de enamorarme del todo de estos libros cuando vi el vídeo de esta sesión de cuentacuentos. No tengo el libo, pero ¡ya me sé la canción para cantársela a Daibel!
- Pelota sensorial Montessori en blanco y negro. Un capricho absoluto. No lo necesita, pero la mamá de Daibel está flipada con las pelotas sensoriales y nos falta ésta.
- Pandereta luminosa. Tampoco la necesita, pero le ha gustado a su papá.
- Espejo irrompible. Por probar…
Las cosas que no me atrevo a pedir
Hay tres cosas que no incluyo en las cartas de Daibel porque no me atrevo a pedirlas a causa, seguramente, de la vergüenza, el orgullo, el pudor… y puede que algo de culpa. Todo bien mezcladito para hacerme sentir una tonta. Pero, en esta ocasión, aquí están porque son muy reales.
- Dinero para la hucha. Prevemos gastos importantes en un fututo no muy lejano. Es muy probable que tengamos que hacernos con material de ortopedia, audífonos y la ortodoncia más épica de la historia. Todo esto es carísimo. Una parte está subvencionada para personas con discapacidad, pero es sólo una parte y siempre hay que adelantar el dinero, así que, desde hace tiempo, tenemos una hucha en la que vamos metiendo el dinero que nos va llegando, sobre todo de parte de sus bisabuelos.
- Bonos de actividades. Intento ir a actividades para bebés que se hacen en mi municipio en las que creo que Daibel puede participar. Son talleres le van muy bien y a mí me sirven para coger ideas para las sesiones de estimulación en casa. Nos vendría genial un bono o dinero en depósito para poder ir a estas sesiones. Poco a poco os iré contando nuestra experiencia en este tipo de talleres, pero, de momento, os pongo como ejemplo la actividad que más me gusta, los juegos musicales de Creciendomisol, que una vez al mes podemos encontrar en Monetes.
- Algunas mañanas de canguro. ¡Ay cuando lea esto mi madre! No para que yo pueda descansar, ni para que pueda limpiar, trabajar en mis cosas, escribir aquí, encargarme del papeleo o ir al fisio. Ya que estoy pidiendo para Daibel, pido para Daibel. Necesito algunos ratos para poder hacer más juguetes para él. Los materiales que mi hijo realmente necesita no se encuentran en las tiendas, por lo que muchos se lo creo yo. Te iré mostrando los tutoriales en la sección de juguetes adaptados.
Nota: verás que pongo el enlace a algunos comercios en los que poder comprar los materiales. No me llevo comisión por ello. Es donde yo compro y donde recomiendo a mis amigos y familiares que los compren porque estoy empeñada en estimular el comercio local y los pequeños proyectos de emprendimiento que con mucho esfuerzo sacan adelante las familias.
Y tú, ¿habías pensado alguna vez que los juguetes de un niño con necesidades especiales debían estar adaptados? ¿Tu hijo o hija necesita juguetes adaptados?
Saquito de cuentos DIY
¿A tu peque le gustan los cuentos? Este material le va a encantar. Te traigo el primer tutorial de Crianza Mágica, en el que explico cómo hacer un saquito de cuentos, que, además, es el regalo que ofrezco en el sorteo de lanzamiento de la web. ¿Todavía no has participado? Entérate de cómo hacerlo en el post de bienvenida.
El saquito de cuentos es un material de juego muy versátil, apto para multitud de situaciones, y muy, muy, muy fácil de hacer. Básicamente consiste en una serie de piezas, cada una con un dibujo, que se guardan dentro de una bolsa de tela. Se van sacando y se cuenta una historia con las figuras que salen. Esto es a grandes rasgos, pero su versatilidad hace que se pueda jugar de muchas formas distintas. Aquí te doy algunas ideas:
- El niño saca 5 piezas (por ejemplo) y con ellas cuenta una historia.
- El adulto saca 5 piezas (por ejemplo) y con ellas le cuenta una historia al niño.
- Los participantes en el juego van sacando piezas por turnos hasta que se acaban y van contando una historia que, seguramente, resultará de lo más hilarante y divertida.
- Dependiendo de lo que dibujemos en las piezas, podemos jugar a clasificarlas por tipos (por ejemplo, animales), formas (por ejemplo, geométricas) o colores.
- También, en función de lo que dibujemos, se puede jugar al memory (emparejar fichas iguales o similares) o a hacer asociaciones (por ejemplo, la abeja con la miel)
- Para niños que estén desarrollando la pinza de agarre y el sentido de permanencia, puede ser muy entretenido simplemente meter y sacar piezas del saco.
Desarrollo de habilidades
Con estos juegos podemos desarrollar, entre otras, estas destrezas:
- Fomenta la creatividad
- Ayuda a mantener la atención y la concentración
- Favorece el desarrollo del lenguaje
- Desarrolla la psicomotricidad fina al manipular las piezas
- Ayuda a comprender conceptos como la asociación o la permanencia de objetos.
El cuento de Nora
El primer saquito de cuentos se lo regalé a Nora, la hija de unos amigos, en su tercer cumpleaños. Le he pedido que nos cuente un cuento. Ha sacado cunco piezas (araña, mariposa, niña, luna y sol) y nos ha contado esta historia sobre la amistad y el paso de los días XD.
Vamos ya con el tutorial por si quieres crear tú un saquito de cuentos…
Materiales necesarios
- Una bolsa de tela: para el primero que hice, la compré en un bazar chino. La que reciba el ganador o ganadora del sorteo estará hecha a mano por una amiga, ya que de momento (¡DE MOMENTO!) la costura no es lo mío.
- Unas piezas manejables: si son de elementos naturales, mejor. Pueden ser piedras planas y redondas o conchas, por ejemplo.Como esos materiales no son fáciles de encontrar para mí, le pedí a mi madre, que es una experta ceramista, que me hiciera unas piezas en barro refractario blanco.
- Pintura acrílica: si eres mañoso, lo puedes hacer con pincel, pero yo, que aún soy una novata en esto de las manualidades, he utilizado rotuladores de pintura acrílica.
Forma de hacerlo
El proceso no puede ser más fácil. Pintas en las piezas animales, personas, objetos, paisajes, seres mágicos… Cualquier cosa que creas que puede servir para contar un cuento. O, si prefieres desarrollar otras destrezas, también puedes dibujar figuras geométricas, por ejemplo.
Mete al menos 10 piezas. Cuantas más metas, más posibilidades tendrás para contar cuentos.
También puedes decorar la bolsa de tela. Yo lo hice con los mismos rotuladores acrílicos, que además sirven para pintar en textiles.
Mete las piezas en el saquito y… ¡listo!
¡Recuerda! Estás a tiempo de participar en el sorteo de un saquito de cuentos.
Si te animas a fabricar uno, me hará mucha ilusión que me lo enseñes.